Instalar el diálogo sobre género en nuestra Facultad
Género no hace referencia a “mujeres” ni a “sexos”, sino a la relación que histórica y culturalmente se construye entre varones y mujeres.
La sociedad nos marca cómo debemos ser y cómo debemos comportarnos para ser aceptadas/os. Estas conductas son los “roles de género”, a partir de los cuales se construyen y “regulan” las relaciones que mantenemos varones y mujeres en el ámbito privado y en el público. Empezar a pensar cuáles son las prácticas que sostenemos en el tiempo, los lugares que ocupamos, reflexionar sobre el rol y la posición de las mujeres y los hombres en el ámbito social, cultural, familiar, económico y político, fue la consigna propulsora durante la semana del 8 de marzo en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales. El día internacional de la mujer es de conmemoración, de lucha femenina por su participación en la sociedad, en las mismas condiciones de igualdad que el varón y recuerda a las mujeres trabajadoras que murieron en una fábrica textil de Nueva York mientras reclamaban por mejoras salariales y laborales.
En nuestra Facultad entre el 7 y el 10 de marzo, se llevaron a cabo diferentes intervenciones en relación a las temáticas de género, con el fin de empezar a construir caminos, tender puentes y cerrar grietas que nos conduzcan a mejorar las condiciones de vida de las personas y el acceso igualitario de varones y mujeres.
Las actividades empezaron el lunes 7: en los pizarrones de todas las aulas se colocaron afiches con un texto disparador para pensar al 8 de marzo, que invitaba a que puedan volcarse sobre él reflexiones acerca de ésta temática. Asimismo durante la primera semana de éste mes se fueron recolectando testimonios de diferentes mujeres trabajadoras de nuestra facultad (docentes, no docentes, investigadoras, autoridades), ellas dieron cuenta de diferentes situaciones en donde sintieron desigualdades de género y cómo las fueron resolviendo. Se recuperaron algunas frases de estos testimonios y se volcaron a los afiches. Además, se generó una trivia que circuló por los canales de comunicación institucional bajo la consigna “cuánto sabes sobre género”, la misma invitaba a que los lectores puedan, a través de una dinámica descontracturada como lo es un juego, reflexionar sobre éstas cuestiones.
Por otro lado, el jueves 10 se realizó el primer Taller de Género para trabajar y reflexionar a través del diálogo y el encuentro con otras/otros sobre ésta temática. Participaron de él diferentes integrantes de la Facultad tanto varones como mujeres (docentes, no docentes, estudiantes, graduadas/os, entre otras/os), el encuentro inició con la proyección de un video de Daiana Maffia que aborda, a través de un recorrido histórico, la concepción de la mujer abriendo el juego para trabajar en equipo a partir de algunas preguntas disparadoras para repensar la /los roles de las mujeres de esta Facultad: en relación a los cambios que ocurrieron desde su ingreso a la institución y de haberlos, cuáles eran los motivos que cada una/uno le adjudicaba. Estas preguntas dieron origen al debate en cada grupo en torno a las experiencias que cada una/uno vivió en sus ámbitos laborales y personales, pero por sobre todas las cosas en lo que respecta a la práctica profesional y laboral.
Luego de la puesta en común sobre las preguntas planteadas, se proyectó un PowerPoint en el que se trabajaron algunas nociones en relación a género, entre ellos datos estadísticos sobre la estructura de la facultad en su planta de docentes, no docentes y autoridades. Los resultados reflejados muestran que en los cargos no docentes el mayor porcentaje de empleados son hombres, lo mismo sucede con las categorías más altas y con los cargos jerárquicos en la investigación.
A modo de cierre, el taller y las actividades realizadas en torno a la semana de la mujer trabajadora, son pensadas como una primera instancia ante la necesidad de que exista un espacio que pueda sostenerse en el tiempo, que no sea sólo de debate y discusión, sino de diálogo. Partir de lo vivencial para así, tanto mujeres como varones, dejemos de naturalizar ciertas prácticas.
Algunas reflexiones
La idea de pensar en un espacio de género en nuestra Facultad, habilita a mejorar las prácticas docentes y no docentes en la medida que se pueda debatir sobre estas temáticas. Si bien estamos condicionadas/os por la sociedad, hay muchas cosas que pareciera que fueran así y siempre van a ser así, pero en la medida en que una/o las pone en debate algo se podría cambiar. La necesidad y la importancia de convocar a que los varones participen de éstos espacios, visualizar lo que nos pasa, tanto a mujeres como varones, no pensarlo como un espacio único de las mujeres.
