Balance y evaluación anual de los Proyectos PITS
Encuentro realizado el 31 de octubre
Cerca de cincuenta participantes estuvieron presentes el miércoles 31 de octubre en la reunión de balance y evaluación de los proyectos PITS (Proyectos Institucionales para el Desarrollo Técnico y Social) llevados adelante desde nuestra Facultad. En el encuentro se propuso compartir el avance de los cinco proyectos en marcha desde fines de 2017, en presencia de los equipos responsables de cada proyecto (más los equipos de dos nuevos proyectos aprobados en la convocatoria 2018) y de algunos evaluadores internos y externos, a fin de preparar la evaluación anual que se solicita formalmente para fines de noviembre.
Nuestro Decano Ricardo Andreau, dio inicio a la jornada resaltando el horizonte innovador que representan estos proyectos dentro de la política de investigación. Nuestra Secretaria de Investigaciones Científicas Mariana Marasas, junto con los colegas de la Unidad Pedagógica recordaron el marco institucional de los proyectos PITS, así como también el carácter novedoso que generan dentro de las prácticas tradicionales de elaboración de los saberes y de investigación. En efecto, existe una determinada jerarquía de saberes académicos y una cultura hegemónica de investigación que, a la hora de interactuar con problemáticas territoriales, requieren un proceso de "desaprendizaje", de deconstrucción y de reflexión crítica. En este sentido, es evidente que subyace una importante búsqueda y una experimentación metodológica en el modus operandi de los proyectos PITS.
La reunión propuso un primer tiempo de exposición de los avances de cada proyecto y un momento de trabajo grupal en base a varias dimensiones metodológicas atravesando las cinco iniciativas. Se proyectó una presentación video, realizada por François Soulard en base a una sistematización colaborativa de los proyectos, a partir de la cual se propuso introducir brevemente estos aspectos.
Las perspectivas emergentes del debate quedan relativamente claras y disparadoras. El ciclo de proyectos 2017-2018 constituye un experimento valioso que apela a darse más tiempo de reflexión crítica y que requiere continuidad para profundizar su construcción.
Vinculados en un mismo marco institucional con la meta principal de integrar la investigación y la extensión en los territorios, las iniciativas son de por sí muy diversas en cuanto a sus temáticas de trabajo, a los actores involucrados y sobre todo en cuanto a los grados de complejidad y la amplitud de los procesos de cooperación.
La formulación de una problemática de investigación, comprensible e interpretable por el mundo académico, es solamente uno de los componentes de estos proyectos, que abren una ventana mucho más amplia de capacidades y modalidades de interacción.
Cada proyecto genera formas particulares de coproducción de conocimientos (e interconocimientos), de compromisos para la acción, de confianza y toma de riesgos, de estrategia para reorientar ciertos objetivos en función de las demandas y de los resultados. Las formas, los limitantes de cada iniciativa, sus grados de profundidad siempre se revelan particulares y diversos.
No hay "recetas inmediatas" ni "soluciones aplicables" a la hora de actuar en las problemáticas territoriales que traen inevitablemente elementos de complejidad y de multidimensionalidad. A su vez, junto con esta diversidad de prácticas se va consolidando una trama común de principios que empieza a emerger más nítidamente luego de un año de camino recorrido.
Se perfila la conformación de equipos interdisciplinarios con líneas de trabajo identitarias de nuestra Unidad Académica, a partir de objetivos comunes, de dialogo entre pares. En esa linea, subyace lo que podríamos denominar un nuevo referencial de acción colectiva en contexto territorial, donde el desafío consiste en relacionar dinámicamente los medios planteados con las finalidades establecidas en el proyecto, el avance de conjunto con los roles particulares y el sentido (e intereses) que le atribuye cada partícipe, incluyendo los actores del territorio.
Las demandas para organizar nuevos momentos de trabajo y de capacitación sobre tal o tal cuestión metodológica expresa este aspecto. En definitiva, la diversidad de experimentos va de la mano con una mayor unidad de métodos y principios. Por eso, será necesario fomentar los espacios de trabajo interproyectos (teniendo en cuenta la dificultad de los tiempos y la superposición de iniciativas). Ahí radica probablemente una clave teórico-metodológica para profundizar este marco de trabajo.